El día que me enteré de que Juan Gómez-Jurado iba a publicar un nuevo thriller titulado “Cicatriz” no pude dejar de pensar en lo que nos tiene preparados para sorprendernos en esta ocasión.
Intenté buscar detalles sobre el libro, pero sorprendentemente no podía encontrar nada. Una portada, una fecha y una pincelada de opiniones de medios y otros escritores que ya habían tenido acceso a la novela. Eso me inquietó aún más.
Cuando tuve el libro me di cuenta de que no era necesaria una presentación, ni sinopsis, ni resumen. Con las primeras páginas ya sabías que no te quedaba otra que seguir leyendo.
Así comienza la historia de Simon, un genio de la informático con muchas ideas y muy poco tacto social. Una persona solitaria que está a punto de sufrir el mayor fracaso de su vida, quedarse sin nada. Su última y más brillante idea es un programa de reconocimiento de objetos que podría costar millones si llegase a funcionar.
Aunque claro, un genio le puede dar la vuelta a sus logros y hacer que si algo es capaz de reconocer un objeto y buscar la coincidencia perfecta, ¿por qué no sería capaz de buscar esa persona que encajaría perfectamente contigo? De esta forma llegaría Irina, un hecho que cambiará la vida de Simon y sus allegados para siempre.
Intentando definir la novela, podríamos referirnos a una historia de amor que no te esperas descubrir en un thriller trepidante y que te deja sin aliento. Quizás esa es la mayor virtud en este caso de Juan Gómez-Jurado, conseguir disfrazar de forma tan hábil los sentimientos más profundos en una novela llena de acción.
Tanto Simon como Irina son dos personajes perfectamente delimitados que te involucran tanto en la historia que cuando quieres saber más de lo que hay entre ellos y los secretos que esconden, llevas la mitad del libro.
Personalmente disfruté mucho con la novela. Tiene un ritmo trepidante que te adentrará en las calles de Chicago para descubrir una realidad que muy pocas novelas abordan desde la perspectiva que lo hace Gómez-Jurado, un engaño en el que caen muchas personas por su soledad y desesperación. Ahora bien, para saber de lo que hablo, hay que leer “Cicatriz”. No me parece bien quitaros el placer de caer en la trampa del autor, correr entre las páginas, sudar con la tensión y disfrutar con la lectura.
Yo ya lo hice, seguí la mujer con la cicatriz hasta el final, a través de los rincones más insospechados del mundo y regrese con ganas de mucho más (y eso que la novela tiene casi 600 páginas).
Por último, no suelo comparar los libros, pero esta nueva historia de Juan me ha hecho recordar una novela soberbia, uno de los mejores thrillers que he leído hasta el momento (y eso que llevo unos cuantos), “Soy Pilgrim” de Terry Hayes (aquí nuestra reseña). Son distintos, pero los que lean los dos libros, me entenderán. Además, una frase que se utiliza en «Cicatriz», caracteriza las dos:
«Todo lo necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada.»
Lo dicho, dejaros atrapar una vez más por el entramado de Juan Gómez-Jurado porque no os vais a arrepentir en ningún momento. Bueno, quizás sí, cuando suene el despertador por la mañana…
Aquí nuestras reseñas de otras novelas de Juan Gómez-Jurado: