Hay ciudades que como escenarios de novela de misterio son perfectos. Nadie me podrá negar que Roma tiene precisamente esa cualidad. Su historia, su encanto y su misterio hacen de la ciudad un perfecto protagonista. Desde «Ángeles y Demonios» de Dan Brown no había regresado por sus calles en un libro de ficción, hasta que me topé con “El cazador de la oscuridad”, lo último del escritor italiano Donato Carrisi.
La historia comienza con un brutal asesinato de una pareja joven que se había apartado con su coche de la carretera para disfrutar de un poco de intimidad. Al llegar en la escena del crimen, la policía descubrirá que la joven ha sido torturada y en cambio, su pareja, simplemente asesinada de un tiro en la cabeza.
«El monstruo», seudónimo que recibirá el asesino, despertará el interés de las más altas esferas del Vaticano. Por ello, Marcus, un sacerdote anónimo y cuya cualidad personal es detectar el mal que anida en las personas, será obligado a afrontar una investigación paralela a la oficial desde el anonimato y la discreción.
A partir de ese momento, unirá fuerzas con Sandra, fotógrafa de la policía, que será invitada a participar en el equipo principal de la policía que se encarga de la investigación. Lo que no sabe Sandra es que su vida se verá puesta en grave peligro solo con acceder a forma parte de éste entramado inexplicable.
La brutalidad se adueñará de las calles de “la ciudad eterna” y hará que afloren secretos que llevaban mucho tiempo escondidos.
Lo que podría decir es que no se trata de una simple novela de misterio e investigación policial. Hay dos personajes claramente delimitados, Marcus y Sandra, que desde sus perspectivas nos guiarán por una aventura que se tensa por momentos. El elemento del Vaticano y uno de sus mayores archivos de crímenes (totalmente documentado y explicado al final de la historia) hacen bastante creíble los hechos que se suceden en la novela.
Personalmente es la primera novela que leo de Donato Carrisi y su forma de contar y narrar engancha. Varios escenarios paralelos, capítulos cortos y unos personajes muy elaborados de los que quieres saber más, tanto a nivel personal como en lo referente a su papel en el misterio a resolver.
Marcus, el cura misterioso, que habiendo perdido su memoria, lucha a la vez con sus fantasmas que le rondan por la cabeza y la brutalidad de un asesino enigmático.
Sandra, una simple fotógrafa, que ha perdido su marido y trata de recuperar su vida personal con otro hombre, sin darse cuenta de que intenta refugiarse en el trabajo precisamente para no seguir adelante.
Dos personas que se convierten en los perfectos ingredientes para construir una historia soberbia de secretos, fanatismos religiosos, asesinatos y luchas internas para encontrarse a uno mismo.
En definitiva, un libro que le encantará a cualquier persona que busca un viaje por las calles de una de las ciudades más mágicas que he podido descubrir y que leerá de un suspiro. Lo malo es que cuando acabes, querrás saber más sobre la historia y “el hombre con la cabeza de lobo”…
Booktrailer – «El cazado de la Oscuridad» de Donato Carrisi
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