Uno de los libros más esperados de los últimos tiempos, así es normal que en cuanto pude me lanzara a leerlo sin saber muy bien qué esperar.
En primer lugar, diré que me esperaba un libro que no estuviera a la altura o con notables diferencias respecto a los tres anterior que tienen ya fama, y bien justificada, de ser una de las mejores series de novela negra.
Centrándonos en la nueva entrega, la línea argumental comienza con que Lisbeth Salander ha participado en un ataque hacker sin razón aparente, cosa que no suele hacer. Millennium, debido a una crisis económica, ha cambiado de propietarios. Mikael Blomkvist se encuentra en su peor momento ya que la prensa se le ha echado encima por llevar un tiempo sin una historia decente, acusándole de ser pasado.
Una noche, Blomkvist recibe la llamada del profesor Frans Balder, un eminente investigador especializado en Inteligencia Artificial quien afirma tener en su poder información vital para el servicio de inteligencia norteamericano. Su as en la manga es una joven rebelde, un bicho raro que se parece mucho a alguien a quien Blomkvist conoce demasiado bien. Mikael siente que esa puede ser la exclusiva que él y Millennium tanto necesitan, pero Lisbeth Salander, como siempre, tiene sus propios planes.
A riesgo de revelar nada, dejaré que los lectores vean por sí mismos por donde va tirando la historia. Pero lo que sí puedo decir es que aunque no es el mejor libro de la serie, ni mucho menos, al menos ha superado mis expectativas (aunque reconozco que eran bastante bajas).
La historia es del mismo estilo que las anteriores (aunque el tema central del libro no es el que más me interese y a veces se hace pesado de entender). Los personajes actúan como más o menos imaginamos que van a actuar por los libros anteriores pero he echado de menos esa chispa que los hacia diferentes. Esa forma de enganchar al lector en cada capítulo que no te permitía otra cosa que no fuera avanzar para saber el final.
A su favor diré que tiene un giro argumental que no podía esperar ni imaginar y que está bastante bien hilado. De hecho, deja con ganas de más y con la intriga de saber si habrá continuación o lo dejaran aquí.
En definitiva, recomendable para los seguidores de la saga Millennium. Es necesario haber leído los anteriores porque sino, no tiene demasiado sentido, y «Lo que no te mata te hace más fuerte» en sí, es una especie de reencuentro con viejos amigos.
Aquí tenéis más detalles sobre la 4ª entrega de Millennium. Pincha.