Tenía pendiente este libro porque me gusta el autor J.R. Moehringer, conocido por el “El bar de las grandes esperanzas” (aquí mi reseña) y por “Open” (este aún lo tengo pendiente también) y no me he equivocado.
Se trata de un libro finito y que parece un cuento. Tiene tan solo 112 páginas pero cada una de ellas es un pequeño tesoro. Si aún no lo habéis leído, os lo recomiendo. Es ligero pero a la vez profundo, de los que no dejan a uno indiferente vaya.
«El campeón ha vuelto» es una historia que J.R. Moehringer escribe en 1997 cuando decide que quiere enfocar su carrera al periodismo de verdad y se propone redactar un reportaje sobre Bob Satterfield. Éste es un boxeador que debutó entre 1945 y 1957 y del que no se sabe nada desde esa fecha, también conocido como «el campeón».
Moehringer, tras varias pistas, encuentra un hombre que vive en la calle que se hace llamar «el campeón» y que día tras día se va ganando su confianza y consigue que le cuente su historia.
Como es ya habitual en el escritor Premio Pulitzer, J.R. mientras narra la historia del campeón, va desgranando la suya propia revelando su necesidad de una figura paterna, el valor del esfuerzo. (los que hayáis leído “El bar de las grandes esperanzas” lo sabéis, de hecho hace referencia en varias ocasiones a la voz). Como el mismo indica, esta es una historia de padres e hijos, de ganadores y perdedores, de realidad y ficción.
No puedo hacer una reseña en condiciones sin mencionar el increíble prólogo del autor que acompaña su historia. En él nos cuenta el principio del todo, el porqué decide escribir el reportaje. Lo hace de un modo tan íntimo y personal que me llegó al corazoncito y me hizo plantearme muchas cosas de mi vida (de hecho lo tengo marcado y subrayado).
Para toda la gente que no se lee los prólogos, los epílogos, las notas del autor, por favor, haced una excepción con este libro y leedlo con atención, es igual de valioso que la misma historia.
Os dejo con una frase del mismo:
“Vete a casa. Piensa en lo que quieres hacer,
en lo que quieres hacer de verdad.”