La primera parte de la trilogía «Pociones» titulada «Filtro» y firmada por Amy Alward es una novela de fantasía que a primera vista nos indica que contiene magia, redes sociales y una búsqueda de ingredientes televisada. Además, en esta historia hay una princesa, reyes y pociones.
Nuestra protagonista es Samantha Kemi, nieta de uno de los más famosos alquimistas de Nova, aunque su familia vive una mala época ya que la mayoría de las pociones se elaboran con materiales sintéticos y su familia sólo utiliza productos naturales. Su mundo se vuelve loco cuando un integrante de la familia real es envenenado y se convoca a todos los maestros alquimistas y sus aprendices para empezar una búsqueda de una poción capaz de contrarrestar los efectos del envenenamiento.
Lo más destacable es lo entretenida que es la historia, me ha durado dos días literalmente. Es muy fácil entrar en el mundo de Nova. A los 5 capítulos más o menos ya te haces una idea de cómo se vive allí y como es su gente. Empieza la acción muy rápido por lo que es imposible aburrirse, tiene un ritmo trepidante.
Las novelas de mundos fantásticos corren el riesgo de ser un poco tediosas en sus explicaciones y no es el caso de la primera entrega de «Pociones». Se introduce de una manera tan natural que incluso me he quedado con ganas de saber más (habrá que esperar a la segunda parte).
Además, me ha llamado la atención que a pesar de ser un mundo fantástico sea también muy actual, con esto me refiero a las redes sociales que forman una parte importante del libro, los protagonistas son adolescentes de ahora, completamente conectados y contemporáneos pero en un mundo donde se estudia la magia.
El libro está narrado en capítulos cortos desde la perspectiva de Sam y desde la perspectiva de la princesa Evelyn, aunque la mayoría de capítulos tienen de narradora a Sam. Además de mezclar magia y adolescentes, tiene una subtrama de amor que no es la historia principal, algo que agradezco porque de ese estilo ya hay muchas novelas y está aporta un poco de aire fresco. Para mi ha sido muy fácil sentirme identificada con Sam, es un personaje del que me gustaría saber más y creo que es la clave de la trama.
De ahí que en este libro se nos introduce a los personajes y se cuenta una historia pero nos deja con ganas de más, así que sin duda leeré el siguiente.
Por último, tengo que decir que las ediciones de Nocturna personalmente me encantan. El libro cuenta con una portada muy bonita y cada capítulo está adornado con un dibujo dependiendo de quien lo narre. Así que ahora solo nos queda esperar y tener paciencia para poder continuar disfrutando con el segundo volumen de la trilogía.