Pones la luz de la mesilla de noche, te sientas, coges el libro y comienzas a leer. Un gesto, que nos gusta mucho hacer (o al menos a mí) a los que disfrutamos tanto de la lectura. Así es como comencé “El mal camino”, la nueva novela de Mikel Santiago, y así, pocas horas después, la acabé. Una historia de un suspiro, de un temblor, de un escalofrío…
Una historia que empiezas y acabas sin darte cuenta y sin aliento, pero con ganas de mucho más.
La novela comienza con Bert Amandale, acomodado escritor por el éxito que ha decidido trasladarse al Sur de Francia para recuperar la esencia de su vida personal y seguir escribiendo. Su amigo, Chucks Basil, una estrella de rock en horas bajas, sigue su camino y decide dejar la vida caótica de Londrés, trasladándose a vivir muy cerca de su amigo Bert.
Todo comienza con un accidente que sufre Chucks en una carretera desolada. Después de haberse tomado unas pocas copas, choca con algo que le cambiará la vida por completo. Una persona atropellada que aparece de la nada y que desencadenará un cambio en la vida de nuestra estrella, en él y en todo lo que lo rodea.
La verdad es que no es necesario contar más del argumento porque creo que es del tipo de novela que lo único que necesitas para seguir leyéndola, es comenzar. Ya nos sucedió con “La última noche en Tremore Beach” y Mikel Santiago lo vuelve a lograr con “El mal camino”. La fluidez de la acción, el misterio, la oscuridad y el vilo en que nos mantiene al deslizar página tras página, hacen el trabajo de conquistar al lector.
Lo que sí que podría decir es que se trata de una nueva historia, unos nuevos personajes y un nuevo misterio pero que logran dejar a la perfección el sello que ha caracterizado a Santiago en su libro anterior. Un thriller trepidante que entremezcla una situación familiar que te inquieta, con un suspense en perfectas dosis en cada capítulo, y que hacen que la novela te llegue más allá de que te entretenga. Y creo que esa es la clave del éxito de Mikel Santiago.
Pocos autores me han conseguido entusiasmar tanto. Leo mucho y descubro muchos nuevos libros. Algunos malos, otros medio buenos, y algunos que sabes que apuntan alto y que quieres seguir leyendo. En esos últimas situaría a “El mal camino”. Una novela de la que tenía creadas muchas expectativas después de leer “La última noche en Tremore Beach” y no he sido defraudado en ningún momento. Justo lo contrario, el listón se ha elevado un poco más porque empiezo a creer que estoy ante un autor capaz de conseguir lo que quiera con el lector. Y eso, al menos en el mundo literario, es bueno, muy bueno.
Así que, pocas palabras me quedan por decir, para resumirlo todo en una única cosa, que lean la novela. Si quieren quedar atrapados en un mundo que te envuelve desde el principio a fin, ese es el libro que estáis buscando. Además, diría que es una perfecta lectura para el verano pero en el fondo, mentiría. Ese libro se podría leer en cualquier momento, una y otra vez. De hecho, como me he quedado con ganas de más, solo me queda releerlo.
Y advierto, quedaros con el nombre del autor, porque como él, hoy en día hay pocos. Personas que hacen literatura para que te reencuentres con la lectura, para que sigas amando a los libros y que recuerdes el porqué de ser lector. Ya lo hice con Tremore Beach y lo vuelvo a hacer con “El mal camino”, hasta la próxima, solo me queda seguir buscando más libros como esos dos, aunque desde luego, no es una tarea fácil…
Aquí podéis consultar la noticia y más detalles sobre el libro. Pincha