Cuando sientes que te apasiona el mundo literario y leer es parte de tu vida diaria, te das cuenta de que muchas lecturas no dicen nada. Libros que terminas, dejas de lado y hasta te olvidas de ellos. No digo que estén mal, ni que no hay que leerlos, sino que simplemente existen diferentes tipos: unos que te son indiferentes y otros que marcan la diferencia.
La primera novela del francés (medio español) Romain Puértolas es del segundo tipo.
“El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de Ikea” es una historia que nos cuenta el viaje de un personaje muy particular llamado Dhjamal. Un hindú que decide alejarse de su día a día para visitar Francia y comprarse el último modelo de cama de clavos de la famosa cadena de tiendas sueca Ikea. Un comienzo que quizás no despierte mucho interés por su sencillez pero que no es más que el principio de un viaje inolvidable.
Desde aquí, nuestro faquir iniciará una aventura que le llevará por media Europa de la forma más insólita. Le permitirá conocer a mucha gente extraña que ha perdido gran parte de su vida o está en la cima del mundo. Extremos que a lo largo del libro se nos demostrará que no son tan lejanos del todo.
La historia en sí dice mucho con cada página que deslizas, pero lo que realmente marca la diferencia es el mensaje de fondo. Romain Puértolas hace de forma sencilla que un mensaje complejo te cale hasta lo más hondo de tu ser. Desde la gracia, el humor y la parodia nos presenta una fábula del mundo actual que además de disfrutar, nos hará pensar.
Los viajes no siempre son agradables y sobre todo, cuando lo que buscas es escapar y encontrar una vida mejor. Desde su experiencia personal (inspector de policía en un servicio especializado en el desmantelamiento de redes de inmigración ilegal), Romain trata el tema de la inmigración a través de los ojos “inocentes” de Dhjamal, haciéndonos ver la situación de una forma muy diferente.
La verdad es que en cierto punto he llegado a sentirme parte de lo que está contando. Quizás por los cambios que he sufrido a lo largo de mi vida, quizás por lo que vemos día a día en los telediarios. No sé el motivo exactamente, pero lo que sí sé es que esta historia debería ser de obligada lectura por cualquier persona que se precie como lector.
Al final, todos nos daremos cuenta de que llevamos un trocito del “faquir” Dhjamal, de su vida, de su aventura y de su viaje.
Y no, no es una historia triste. De hecho, es una historia que te cautiva, encanta y terminas por devorar. Con un final feliz que no hace más que consolidar un mensaje de tolerancia que por su forma de ser contado, todos terminamos viviendo y sintiendo.
Muchas veces nos preguntamos cómo puede que una novela de un escritor nobel conquisté a medio mundo. Creo que la respuesta es muy sencilla, escribir para que el que lea, siga queriendo leer más. Eso es lo que consigue el faquir con su magia y su viaje…
Y en este caso la magia es de verdad, es la magia de la lectura…
Me gustó mucho el de La niña que se tragó… así que tengo ganas de leer este.
Un beso!
Ahora me toca leer «La niña», pero desde luego ahora entiendo el éxito de «El faquir». De verdad que te lo recomiendo mucho. Se lee en nada y te va a encantar 😉