Me emborraché para olvidarte y ahora te veo doble

Reseña por Esther Rincón

Lo primero que me llamó la atención de este libro fue su título y la portada, solo con eso ya parecía ser una novela divertida y no me arrepiento de haberlo empezado.

Es la historia de Lily Olsen, una redactora de una importante revista de moda. Una joven 29 años que tiene todo lo que desea para ser feliz pero que de repente se queda sin trabajo y parece que poco a poco su mundo se desmorona. La incombustible Lily cuenta con algo que todos desearíamos para nosotros mismos,  y es un optimismo que puede sacarte de cualquier bache y está es su historia.

No cree en el amor después de que la dejaran plantada en el altar, pero sin embargo aparece un hombre perfecto en su vida, ¿será real? Capitulo a capitulo vamos conociéndola más y más, a ella y su grupo de amigas, a su familia y sus peripecias a la hora de volver a incorporarse al mundo laboral.

Destacaría de este libro la facilidad que tiene Alba Corpas para meter al lector en la piel de su protagonista, que a pesar de describirse a sí misma como una rubia neurótica Lily Olsen es mucho más. Cada capítulo  nos envuelve en la historia porque vamos conociendo personajes de los que solo hemos oído hablar a Lily y llega un momento en el que quieres tanto abrazarla como agarrarla de los hombros y zarandearla para que despierte de una vez.

Ahora están muy de moda en el mundo editorial este estilo de lecturas, frescas y divertidas y podemos decir que “para chicas”, y la novela de Alba Corpas encaja perfectamente en este estilo. Lily tiene la virtud de hacernos olvidar un poco nuestro alrededor para sumergirnos en su vida e intentar ver que hace con ella. Además, al acabar te quedas con la sensación de haberla conocido y hablado con ella (de tanto que sabes de su vida y de su día a día).

Esta novela me recuerda al ya histórico “Diario de Bridget Jones” de Helen Fielding, en el sentido de ser personajes caóticos que acaban siendo entrañables por la forma tan natural de expresarse y por lo fácil que es sentirse identificados con ellos.

Por todo esto y más que descubriréis leyendo, os animo a darle una oportunidad a “Me emborraché para olvidarte y ahora te veo doble” de Alba Corpas.