Hay muchas editoriales que cada vez apuestan más por la novela negra y policíaca. Suma de Letras, uno de los sellos más importantes del gigante Penguin Random House tampoco se quiere quedar atrás. Aunque en su defensa podemos decir que sus publicaciones siempre tienen un toque especial que les diferencia del resto del género y eso, desde luego se agradece.
Algo así sucede con uno de los títulos que tienen previsto para el mes de junio. “Esta oficina me mata” de la italiana Viola Veloce (seudónimo) más que una novela negra, es una comedia negra. Una historia que a través de la realidad del mercado laboral y una caricatura de las relaciones entre compañeros de trabajo en una gran empresa busca llegar y conquistar a los lectores.
Además, en este caso estamos ante un ejemplo más del éxito que alcanzan ciertas autopublicaciones. La autora decidió colgarlo y después de un gran éxito de ventas en formato digital, llegó el contrato del salto al papel.
La novedad se publicará el próximo 11 de junio, tendrá 270 páginas y un precio de 16,90 euros. Aquí os contamos la sinopsis y todos los detalles de una de esas comedias negras que seguro nos alegran el verano.
Francesca Zanardelli se prepara para afrontar otra aburrida tarde en su oficina de Milán. Está delante del espejo del baño, cepillo de dientes en mano, cuando ve dos pies asomarse por debajo de la puerta de un retrete. En el suelo descubre el cadáver de Marinella Sereni, su insoportable compañera de mesa. La han ahorcado con una soga blanca, que todavía le cuelga del cuello. Y todo ha sucedido durante la pausa de la comida Francesca se convierte así en la principal testigo de las investigaciones sobre la muerte de Marinella, pero el asesino se ha cuidado de no dejar pistas. Podría ser cualquiera, incluso el más insospechado de sus colegas.
El pánico se apodera de la empresa mientras la vida de Francesca entra en caída libre. Su novio la ha dejado en vísperas de su boda, con 223 regalos que devolver, y sus padres le insisten en que se despida antes de que el criminal se fije en ella. Pero uno no renuncia a un trabajo fijo así como así. Ni aunque tu vida dependa ello. De modo que Francesca se verá obligada a convertirse en detective improvisada porque el asesino no tardará en volver.
Hablando de la autora y su vida tan particular, Viola Veloce trabaja de verdad en una oficina en Milán y quizá por eso ha decidido publicar bajo seudónimo. Dice de sí misma en su blog: “Detesto a quienes te cuentan todo: sobre los abuelos, los padres, los maravillosos u horribles recuerdos de las vacaciones de cuando eran niños. Pero he aquí lo que siempre queremos saber sobre el autor: mujer trabajadora ahora soltera con un hijo en edad escolar. Cuando vuelvo a casa por la tarde, ordeno un poco, cocino cualquier cosa, meto los platos sucios en el lavavajillas y después hago los deberes con mi hijo. Cuando hemos terminado enciendo el ordenador. ¿A dónde voy a ir a las once de la noche en Milán? ¿Y el niño? ¿Lo dejo solo? Por supuesto que no. Ya está. No tengo nada más que decir”.