«Mr. Mercedes» es la primera novela policíaca de uno de los autores míticos que hoy por hoy siguen deleitando a millones de personas con sus libros, Stephen King. Además, la historia en sí, siendo de misterio e investigación empieza de una manera muy particular, sabiendo quién es el malo de la película. Quien es esa persona que un día por la mañana decide subirse a un Mercedes y atropellar a unos cuantos “desgraciados” que llevaban horas en la cola de la feria de búsqueda de empleo de su ciudad. Entre la fría niebla de la madruga, sin piedad, deja a ocho personas muertas, entre ellas a un pequeño bebé, desapareciendo en la nada, tal y como había venido.
Este particular inicio es el comienzo de una historia que nos presentará a un conjunto de personajes memorables. Primero tenemos al detective retirado Bill Hodges, aburrido, obeso y al borde del suicidio, sin nada que le quede en su vida. Su mujer le ha abandonado, su hija casi no le llama, ya no curra, y el único amigo que tiene es el alcohol (aunque ya incluso a ese vicio le ha perdido el gusto). Meses han pasado ya desde su último caso, uno de los que no llegó a resolver. Brady Hartsfield (el segundo personaje memorable) que decidió atropellar y aplastar con un Mercedes a todos los que se encontró por delante. Pero de eso ya pasó tiempo, la penuria y la amargura es lo único que le queda.
Todo esto cambiará el día en que Hodge recibe una carta que con un tono desenfadado e irónico, reconoce y se declara culpable de la matanza. Detalles que nadie más que el asesino podría conocer son evidencias claras de que la persona que en su día le quitó el sueño, ha vuelto en su vida para quedarse.
La historia quizás parezca sencilla, o en cierto sentido, ya vista en episodios de Castle, CSI o Mentes criminales, pero no es así. Con un uso magistral de cada palabra, de cada expresión, Stephen King consigue un enfrentamiento perfecto entre el Bien y el Mal. Una mente enferma de un loco que recrea a la perfección enfrentándola a otra muy dañada, de ese policía al que ya no le queda nada. Aquí es dónde se esconde el toque magistral de un escritor que sabe conquistar, pero sobre todo, sabe involucrar.
En definitiva, diría que “Mr. Mercedes” consigue su cometido de mantener al vilo a su lector, pero también logra hacerte partícipe de una historia con unos personajes que no te será fácil olvidar.
Lo reconozco (con un poco de vergüenza), es el primer libro que me leo de King. Aunque al de este, no se parece mucho al género de terror y fantasía al que tiene acostumbrado a sus lectores, no será el último que me lea. Y desde luego, quedo ansioso por poder leer “Quien pierde paga”, la segunda aventura de la trilogía sobre Bill Hodges que en 2015 se publicará en EEUU (y esperemos que al castellano también).
